Espiritualidad y Tarot

El hechizo es un acto mágico que suele ser para pretender producir efectos sobre la realidad mediante procedimientos sobrenaturales, como el uso de conjuros, es de carácter litúrgico o ritual. Cuando el objetivo del hechizo es adivinar el futuro se denomina sortilegio y cuando busca someter la voluntad de otra persona u objeto o influir en ellos, encantamiento, maldición (si es con mala voluntad) o bendición (si es para protección). El poder del hechizo radica en la palabra. Una palabra errada puede fraguar el hechizo o producir un efecto contrario al que se espera obtener. La palabra es siempre concreta, específica y el Universo la entiende de manera literal, sin metáforas. Es decir, un hechizo debe oírse bien, puede ser rico en metáforas o comparaciones, pero las palabras deben seleccionarse cuidadosamente, así como las metáforas o comparaciones deben ser precisas también. Del mismo modo, debe guardarse especial cuidado en seleccionar correctamente los elementos que se usarán para

La magia existe en la medida en que logramos abrirnos a ella. No es externa, sino un proceso interior que involucra nuestras propias energías en un proceso de cambio. Esa es la verdadera magia: la transmutación interna utilizando como apoyo elementos externos. En esta oportunidad, nos valdremos de las energías Lunares en el Cuarto menguante para desterrar, romper, transmutar, alejar las fuerzas externas o internas que alejan de nuestra vida el dinero, la prosperidad y la abundancia. De esta forma, al eliminar obstáculos, estaremos aliviando el tránsito de ese fluyo de energía en nuestra vida. - El hechizo:   Toma tres velas: una amarilla, una marrón y una verde. Con ayuda de un palillo de madera escribe las siguientes palabras en las velas: - Amarilla: DINERO - Marrón: PROSPERIDAD - Verde: ABUNDANCIA Se escribe desde la base de la vela hacia el extremo superior del pabilo intentando que la palabra escrita quede a mitad de la vela. No es un requisito