Al encender una vela, se pone en marcha el fuego sagrado, capaz de transmutar la energía. La luz, el fuego y el color de las velas se combinan para alumbrarnos y darnos el sentido que buscamos. Los rituales se basan en la idea de iluminación: al encender una vela se establece una correspondencia entre su luz y la luz del interior de quien la prende. Por eso, el ritual es una manifestación de lo que llevamos dentro, es una manera de acercarnos a elementos mágicos y poderosos para transformar nuestra vida, nuestra realidad. Encender una vela es un ritual solitario y personal. Somos nuestro propio ángel, nuestro propio dios, pequeños magos tratando de hacerse a sí mismos. No es poco: las velas nos ponen en nuestras propias manos. Somos nuestra exclusiva responsabilidad. Dónde reside el poder de las velas? En el “arte” de la Magia las velas son usadas para dirigir el poder de un pedido. Simbolizan la transformación de la voluntad en energía, que se eleva al plano astral a medida qu