Hemos oído tantas historias sobre el martes 13 o el viernes 13... tantas personas se asustan, en serio, por ese número!
Martes 13: No te cases ni te embarques.
Viernes 13: Todos hemos visto a Jason alguna vez u oído la historia de los Templarios.
Antes de sentarme a escribir, porque la idea de este artículo rondó todo el día en mi cabeza, me puse a leer un poco al respecto en internet. Desconozco a ciencia cierta si algo de lo leído hoy y lo oído antes es fiable, pero voy a discurrir desde mi parecer, diferente de quienes temen a ese día "nefasto".
Quizá nunca temí a esas fechas porque nací un viernes 13. Si, y además soy bruja! Será coincidencia? Pues no sé a ustedes, pero a mí me resulta simpático, nada más. Obviamente, para mí, no podía ser de mala suerte un día coincidente a mi cumpleaños! No es cierto?
Ahora, muchos años después, entiendo que los días 13, con toda la carga de negatividad que deben soportar, más aún los martes y viernes, llevan consigo un número que en el Tarot carga con la Muerte.
Arcano XIII: La Muerte
Esta carta corresponde a un Arcano Mayor en el Tarot, un libro sagrado. En ella está
incluida la muerte, pero no como el fin de la vida, sino como el fin de una etapa. Algo que ya terminó y de eso algo ha de continuar.
La muerte, para quienes creen en otra vida (sea reencarnación, cielo/infierno, etc.) no es más que un final de algo y el comienzo de otra cosa que no podría iniciarse sin la culminación anterior.
"La Muerte" nos habla del arraigo a la materia, de la realidad de esta dimensión en la que vivimos. Por eso es tan temida. Porque al morir abandonamos todo. Y cuando digo todo, es TODO! Dejamos atrás nuestros amores, nuestras posesiones, todo lo que nos hace humanos, mortales, efímeros.
Es una carta que nos llama a la trascendencia del Ser, a "Ser Humanos" con mayúsculas, a desapegarnos para vivir más livianos lo que viene delante de nosotros y es irremediable.
Si no logramos soltar, no podemos vivir, estaremos muertos aún respirando.
El desapego que La Muerte nos trae, es un desapego amoroso del dolor que no nos deja crecer, de entender que la materia es importante pero transitoria y que no debemos vivir para ser solamente materia en movimiento y con razonamiento. Somos mucho más que eso.
Como "Seres Sintientes", tenemos la capacidad de amar, de utilizar nuestro instinto positivamente, de trascender. La trascendencia no se refiere tan sólo al legado material (sin dudas importante para nuestros sucesores), primordialmente, trata acerca del legado del Espíritu. Eso es lo que nos hace verdaderamente ricos, pues nos aleja de lo trivial y nos permite, generalmente en desafío constante, ver, dar fe y discriminar lo que nos ayuda a crecer de lo que no.
Esta es una carta generalmente oportuna y sabia cuando sale en una lectura de Tarot y quizá aporte hoy una visión nueva de la oportunidad que tenemos cada vez que el 13 viste nuestro almanaque en Martes o Viernes.
Como dije al principio, yo nací un viernes 13 y soy Bruja. Quizá sea por eso que en esta vida tantas veces he muerto y renacido porque no hay fin sin nuevo principio.
Martes 13: No te cases ni te embarques.
Viernes 13: Todos hemos visto a Jason alguna vez u oído la historia de los Templarios.

Quizá nunca temí a esas fechas porque nací un viernes 13. Si, y además soy bruja! Será coincidencia? Pues no sé a ustedes, pero a mí me resulta simpático, nada más. Obviamente, para mí, no podía ser de mala suerte un día coincidente a mi cumpleaños! No es cierto?
Ahora, muchos años después, entiendo que los días 13, con toda la carga de negatividad que deben soportar, más aún los martes y viernes, llevan consigo un número que en el Tarot carga con la Muerte.
Arcano XIII: La Muerte
Esta carta corresponde a un Arcano Mayor en el Tarot, un libro sagrado. En ella está
incluida la muerte, pero no como el fin de la vida, sino como el fin de una etapa. Algo que ya terminó y de eso algo ha de continuar.
La muerte, para quienes creen en otra vida (sea reencarnación, cielo/infierno, etc.) no es más que un final de algo y el comienzo de otra cosa que no podría iniciarse sin la culminación anterior.
"La Muerte" nos habla del arraigo a la materia, de la realidad de esta dimensión en la que vivimos. Por eso es tan temida. Porque al morir abandonamos todo. Y cuando digo todo, es TODO! Dejamos atrás nuestros amores, nuestras posesiones, todo lo que nos hace humanos, mortales, efímeros.
Es una carta que nos llama a la trascendencia del Ser, a "Ser Humanos" con mayúsculas, a desapegarnos para vivir más livianos lo que viene delante de nosotros y es irremediable.
Si no logramos soltar, no podemos vivir, estaremos muertos aún respirando.
El desapego que La Muerte nos trae, es un desapego amoroso del dolor que no nos deja crecer, de entender que la materia es importante pero transitoria y que no debemos vivir para ser solamente materia en movimiento y con razonamiento. Somos mucho más que eso.
Como "Seres Sintientes", tenemos la capacidad de amar, de utilizar nuestro instinto positivamente, de trascender. La trascendencia no se refiere tan sólo al legado material (sin dudas importante para nuestros sucesores), primordialmente, trata acerca del legado del Espíritu. Eso es lo que nos hace verdaderamente ricos, pues nos aleja de lo trivial y nos permite, generalmente en desafío constante, ver, dar fe y discriminar lo que nos ayuda a crecer de lo que no.
Esta es una carta generalmente oportuna y sabia cuando sale en una lectura de Tarot y quizá aporte hoy una visión nueva de la oportunidad que tenemos cada vez que el 13 viste nuestro almanaque en Martes o Viernes.
Como dije al principio, yo nací un viernes 13 y soy Bruja. Quizá sea por eso que en esta vida tantas veces he muerto y renacido porque no hay fin sin nuevo principio.
Hoy y siempre, La Muerte, es un gran motivo para Vivir!
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