Gratitud, el imán más poderoso

Agradecer aquello que llega a nosotros (no sólo lo material) nos permite estar en tiempo presente alzando la vibración.

Esa vibración de Gratitud o "estado de gracia", nos permite recibir con amor y también dar con amor. En ese intercambio, poco a poco, es más lo que viene que lo que va. Porque también es agradecer y con profunda felicidad, por ejemplo, pagar las cuentas, rencor por el gasto... comprar la comida, sin miedo a no tener... darnos ese gustito, sin culpa de disfrtar.

Agradecer no implica derrochar o malgastar los recursos que tenemos. Dar, no implica quedarnos sin nada. Es entender que así como las cosas vienen a nosotros (es muy fácil agradecer por lo que viene, sea dinero, bienes de cualquier tipo, personas amorosas... pero también situaciones que traen dolores de cabeza y consigo aprendizajes) también deben volver a la fuente como reciprocidad de la generosidad.

Llamémoslo Universo/Dios/Diosa... es INFINITO!

Probar no cuesta nada... En mi camino personal, empecé a agradecer como ejercicio y se volvió parte de mi cotidianeidad y día a día doy gracias por todo!

GRΔCIΔS, ᕈORⵕUE ΔSÍ ES!