¿Una bruja nace o se hace?

El tema de la existencia o no de la "bruja natural" creo que tiene más que ver con la capacidad que algunas personas tienen, aunque no lo sepan, de dirigir su energía hacia algo determinado (intención).

En reuniones brujeriles o ciertos grupos, este suele ser un tema en discusión.

Sucede que de forma natural, muchas personas realizan/realizamos ciertos actos que a otras brujas con años de estudio o entrenamiento les puede costar. Desde escribir conjuros con facilidad hasta entrar en meditación o estados alterados de consciencia sin mucho lío.

Sea como sea, alguien que naturalmente tiene facilidad o no para estos menesteres aunque incluso ni siquiera sepa lo que son, para convertirse en una bruja debe estudiar, y bastante!

Es claro que los "dones naturales" siempre pueden perfeccionarse y pueden desarrollarse otros que no sabíamos que ahí estaban. Para esto, se requiere dedicación, lectura, práctica, mucha, muchísima práctica.

A quien crea que el camino de las brujas es sencillo y leve, pues le comunico que no es tan así. En general atravesamos situaciones en conciencia de lo que sucede y obrando en consecuencia para nuestro propio bien y el bien de las personas que amamos. Atravesar las situaciones a conciencia implica la necesidad de asumir el grado de responsabilidad en eso que sucede, explorar el origen para evaluar las mejores formas de actuar mágicamente, ahí, se puede obrar en consecuencia. Ese "obrar en consecuencia" es el que requiere la sabiduría

(para obrar oportunamente) y conocimiento (para obrar lo mejor posible) a fin de evitar siempre empeorar aquello que está sucediendo.

Creo que todas las brujas (aclaro que en mis textos brujas incluye siempre a brujos) hemos cometido errores y los hemos descubierto después de haber hecho lo que, con mucho amor, deseábamos hacer para arreglar algo. 

El tiempo es sabio y ayuda a entender cuándo sí y cuando no obrar, así como qué tipo de hechizo es conveniente en esos momentos críticos.

Una bruja se toma su tiempo para evaluar las situaciones lo más profundamente posible y siempre, siempre... tiene en mente su misión: Obrar para sanar.